domingo, 10 de abril de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
Consejos para cuidar nuestra Laptop

Comprar una computadora portátil no es algo que ocurra todos los días. Así que si hemos hecho el esfuerzo de hacernos con una o tenemos bajo nuestra responsabilidad la de nuestra oficina hay que tener ciertos cuidados para protegerla del sin número de amenazas invisibles que la acechan en todo momento.
Aunque tengamos la computadora más cara o con protecciones de fábrica no hay que fiarnos nunca, nos daremos cuenta que para los accidentes que sufren son precisamente aquellos para los que tales protecciones no son suficientes.
Accesorios
Compra un maletín o una mochila lo suficientemente acolchonado para amortiguar los golpes. Sin el maletín pierdes movilidad, es tan importante como la tarjeta inalámbrica. No seas tacaño y cómpralo junto a la computadora, los después no existen.
Si te la pasas todo el día afuera trabajando en cafés, restaurantes, hoteles, oficinas ajenas, etc. Compra un buen cable de seguridad. Vas a ver que en más de alguna ocasión te va a sacar de apuros. Piensa en lo siguiente: Si estás solo en un restaurante almorzando y te dan ganas de ir al baño obviamente no vas a llevar tu computadora contigo. Ve tranquilo, con el cable ella estará cuando regreses.
Si tu computadora se calienta demasiado, cómprale una base refrigerante o ventiladora para que tenga un mejor desempeño. Mándala al taller a que le hagan una limpieza general, el polvo puede afectar los componentes.
Hardware
Si no sabes de computadoras y no tienes ni la más mínima idea de los componentes, no te atrevas a abrirla, no es algo que se aprenda con Google por primera vez. Mándala donde un experto.
Nunca fuerces las bisagras de la pantalla para abrirla o para cerrarla, esto podría dañarlas por completo.
Antes de conectar la computadora en un tomacorriente desconocido hay que asegurarse que el voltaje y la polaridad son los adecuados. Esto suele pasar en empresas u oficinas donde hay tomas de 220v o tienen la polaridad invertida.
Si vas a pasar conectado al tomacorriente por mucho tiempo, quítale la batería y quédate solo con el alimentador de pared, esto te ayudará a prolongar la vida de tu batería.
Carga tu batería por completo antes de volverla a usar. No es recomendable usarla y cargarla, usarla y cargarla intermitentemente por períodos cortos.
No dejes la computadora expuesta a temperaturas extremas. No la olvides en el carro a mediodía ni en la cámara fría de la tienda.
Poner al máximo volumen las bocinas integradas no es una buena idea, generalmente la salida no da la potencia y los puede arruinar. Además que no se escucha bien.
Limpia la pantalla con un trapo limpio y húmedo. No utilizar líquidos solventes.
Si tu computadora no arranca, o hace ruidos extraños cuando metes un CD o un DVD, si no te los lee, o se reinicia sola, mándala al taller. Así como pueden ser los drivers, puede ser que algo adentro no esté bien.
Software
Instala solo aquellos programas que vayas a utilizar para trabajar. Instálale un buen antivirus y protege las sesiones con contraseña, así nadie más podrá instalar cosas dañinas.
No abras más programas que aquellos que el hardware sea capaz de procesar de manera eficiente, sino vas a experimentar ralentizaciones. ¿O subirías 10 personas a tu Beetle?.
Si vas a guardar demasiada multimedia (música, fotos, videos) compra un disco externo para hacerlo. Te servirá también como backup (copia de seguridad).
Situaciones
Utiliza siempre plataformas horizontales que puedan mantener segura la integridad física de la computadora como una mesa o un escritorio. Los sillones, las camas y las piernas por lo general no ofrecen estas prestaciones. Mucho menos los planos inclinados.
Mantén alejado toda clase de líquidos, por mucho que el vendedor te haya asegurado que el teclado es anti derrame.
No hay que dejar nunca pero NUNCA la computadora en el piso, alguien podría confundirla con una báscula.
Si te vas a dormir en la cama o en el sofá, lleva el maletín de la computadora a un lugar seguro, así no se caerá.
Cuando conectes algún cable de audio a un sistema de altavoces, ordena el cable y acomódalo bien. Si por algún motivo te levantas rápida o bruscamentemente porque llaman a la puerta o te está sonando el celular, tu laptop no va a salir disparada por el cable.
Llevar tu computadora de campamento o excursión para no aburrirte, no es la mejor idea que se te pueda ocurrir. En especial si se trata de ir a la playa. Mejor lleva una baraja y aprende a jugar póker.
El Journal de FAFAMONGE
miércoles, 2 de febrero de 2011
jueves, 27 de enero de 2011
Competencias Básicas
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Competencias Básicas
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miércoles, 26 de enero de 2011
SEP lanza programa para mejorar habilidad lectora

Con este proyecto se prevé ampliar a 4.1 millones los estudiantes de primaria los que obtengan nivel bueno o excelente en prueba ENLACE.
El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, encabezó la presentación del programa Leer para Aprender, a partir del cual se pretende que, en 2012, 50 por ciento de los alumnos de primaria obtengan “excelente y bueno” en la habilidad lectora de la prueba ENLACE.
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, ante los impulsores de la iniciativa del Consejo de la Comunicación, el funcionario destacó el reto de maestros y padres de familia pues en la actualidad 37% de esos estudiantes tiene esas calificaciones.
En ese marco, el titular del Secretaría de Educación Pública (SEP); la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo; y el presidente del Consejo de la Comunicación, Pablo González Guajardo, firmaron la carta compromiso “Reto uno de dos niños en excelente y bueno”.
Con este proyecto se prevé ampliar a 4.1 millones los estudiantes de primaria los que obtengan nivel bueno o excelente en la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) en la materia de español, lo que significa que un millón de niños, que ahora tienen insuficiente o bajo, eleven su nivel en dos ciclos escolares.
Lujambio destacó que fomentar la lectura mejorará la educación, por lo que llamó a los maestros a desarrollar en sus estudiantes esa habilidad y a los padres de familia a crear junto con los maestros una cultura de lectores.
Recordó que mientras en México se leen 2.9 libros por año en promedio en naciones como Alemania son 12 ejemplares por persona en promedio, en España 7.5 y Portugal 8.5
Fuente: Notimex
lunes, 24 de enero de 2011
Conceptos de planeación y principios de la planeación
“En el ámbito educativo, la planeación es aquella que nos permite prever la efectividad de los procesos enseñanza-aprendizaje, mediante la instrumentación de estrategias apropiadas, tomando en cuenta al Sistema Educativo Nacional, al contexto de la escuela, al alumno como parte de un grupo y desde su individualidad.”
“La planeación consiste en fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse, estableciendo los principios que habrán de orientarlo, la secuencia de operaciones para realizarlo y la determinación de tiempo y números necesarios para su realización”.
“La planeación didáctica es la acción de precisar las actividades previamente anunciadas, tratando de ordenarlas convenientemente, temporalizarlas y secuenciarlas de acuerdo con los criterios construidos por los enfoques y dotándolos de unas estrategias complejas de acción, para dar como resultado un plan de acción”
Resumiendo, podemos decir que es la toma de decisión anticipada, a través de la cual describimos las etapas, las acciones y los elementos que se requieren en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Se refieren al qué, cómo, cuándo y para qué enseñar, y al qué, cómo, cuándo y para qué evaluar.
Es el trayecto en que se seleccionan del programa de estudios los contenidos y los aprendizajes esperados a alcanzar, para que a partir de ellos se identifiquen los métodos, las estrategias, las actividades y los recursos que facilitarán el aprendizaje, lo mismo que las técnicas y los instrumentos de evaluación que darán cuenta de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La planeación está sujeta a modificaciones y rectificaciones sobre la marcha, a medida que se conoce más el currículum, a los alumnos y el contexto. Ésta debe ser clara, sencilla y fácil de manejar para el docente pues finalmente es quien la utiliza.
Un componente esencial para el éxito de los procesos de enseñanza-aprendizaje es la planeación didáctica, ya que a la par de representar una guía de trabajo, es una fuente de información en sus resultados, que nos convierte en investigadores dentro de nuestra aula, al analizar los datos sobre los logros alcanzados por los alumnos y sobre la propia didáctica.
Las planeaciones no se pueden aplicar por igual en todos los contextos, ni grupos, se requiere hacer adecuaciones pertinentes, de otro modo, nos convertiríamos en reproductores de prácticas que pueden favorecer o no la movilización de saberes en nuestros alumnos y dejar de enriquecer nuestra práctica profesional.
Una planeación eficaz requiere poner en marcha una serie de habilidades cognitivas, que no siempre resultan conscientes para el que la realiza.
“La planeación consiste en fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse, estableciendo los principios que habrán de orientarlo, la secuencia de operaciones para realizarlo y la determinación de tiempo y números necesarios para su realización”.
“La planeación didáctica es la acción de precisar las actividades previamente anunciadas, tratando de ordenarlas convenientemente, temporalizarlas y secuenciarlas de acuerdo con los criterios construidos por los enfoques y dotándolos de unas estrategias complejas de acción, para dar como resultado un plan de acción”
Resumiendo, podemos decir que es la toma de decisión anticipada, a través de la cual describimos las etapas, las acciones y los elementos que se requieren en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Se refieren al qué, cómo, cuándo y para qué enseñar, y al qué, cómo, cuándo y para qué evaluar.
Es el trayecto en que se seleccionan del programa de estudios los contenidos y los aprendizajes esperados a alcanzar, para que a partir de ellos se identifiquen los métodos, las estrategias, las actividades y los recursos que facilitarán el aprendizaje, lo mismo que las técnicas y los instrumentos de evaluación que darán cuenta de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La planeación está sujeta a modificaciones y rectificaciones sobre la marcha, a medida que se conoce más el currículum, a los alumnos y el contexto. Ésta debe ser clara, sencilla y fácil de manejar para el docente pues finalmente es quien la utiliza.
Un componente esencial para el éxito de los procesos de enseñanza-aprendizaje es la planeación didáctica, ya que a la par de representar una guía de trabajo, es una fuente de información en sus resultados, que nos convierte en investigadores dentro de nuestra aula, al analizar los datos sobre los logros alcanzados por los alumnos y sobre la propia didáctica.
Las planeaciones no se pueden aplicar por igual en todos los contextos, ni grupos, se requiere hacer adecuaciones pertinentes, de otro modo, nos convertiríamos en reproductores de prácticas que pueden favorecer o no la movilización de saberes en nuestros alumnos y dejar de enriquecer nuestra práctica profesional.
Una planeación eficaz requiere poner en marcha una serie de habilidades cognitivas, que no siempre resultan conscientes para el que la realiza.
martes, 18 de enero de 2011
Viaje por México
Este es un portal virtual que permite viajar por cada uno de los estados de nuestra República Mexicana, donde descubriremos son canciones,videos y muchas cosas.
http://nidodemave.webcindario.com/mexico.html
http://nidodemave.webcindario.com/mexico.html
jueves, 9 de diciembre de 2010
Las Diez nuevas competencias para enseñar

Philippe Perrenoud
1. Organizar y animar situaciones de aprendizaje
Conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje.
• Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos.
• Trabajar a partir de los errores y los obstáculos en el aprendizaje.
• Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas.
• Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento.
2. Gestionar la progresión de los aprendizajes
Concebir y hacer frente a situaciones problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos. Adquirir
una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza. . Establecer vínculos con las teorías que sostienen las
actividades de aprendizaje.
• Observar y evaluar los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo.
• Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión.
3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación
Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase.
• Compartimentar, extender la gestión de clase a un espacio más amplio. . Practicar un apoyo integrado,
trabajar con los alumnos con grandes dificultades.
• Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua.
4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo
Fomentar el deseo de aprender, explicitar la relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar y
desarrollar la capacidad de autoevaluación en el niño.
• Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo de clase o de escuela) y negociar con ellos varios tipos de reglas y de acuerdos.
• Ofrecer actividades de formación opcionales, «a la carta».
• Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno.
5. Trabajar en equipo
Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes.
• Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones.
• Formar y renovar un equipo pedagógico.
• Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas prácticas y problemas profesionales.
• Hacer frente a crisis o conflictos entre personas.
6. Participar en la gestión de la escuela
Elaborar, negociar un proyecto institucional.
• Administrar los recursos de la escuela.
• Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes (extraescolares, del barrio, asociaciones de padres, profesores de lengua y cultura de origen).
• Organizar y hacer evolucionar, en la misma escuela, la participación de los alumnos.
7. Informar e implicar a los padres
Favorecer reuniones informativas y de debate.
• Dirigir las reuniones.
• Implicar a los padres en la valorización de la construcción de los conocimientos.
8. Utilizar las nuevas tecnologías
Utilizar los programas de edición de documentos.
• Explotar los potenciales didácticos de programas en relación con los objetivos de los dominios de enseñanza.
• Comunicar a distancia a través de la telemática.
• Utilizar los instrumentos multimedia en su enseñanza.
9. Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión
Prevenir la violencia en la escuela o la ciudad.
• Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales.
• Participar en la creación de reglas de vida común referentes a la disciplina en la escuela, las sanciones, la apreciación de la conducta.
• Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en clase.
• Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el sentimiento de justicia.
10. Organizar la propia formación continua
Saber explicitar sus prácticas.
• Establecer un control de competencias y un programa personal de formación continua propios.
• Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (equipo, escuela, red).
• Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo.
• Aceptar y participar en la formación de los compañeros.
lunes, 29 de noviembre de 2010
viernes, 26 de noviembre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
A estudiar las tablas de multiplicación jugando
Pulsa aquÍ: JUGAR A LAS TABLAS DE MULTIPLICAR
Esta es una liga, para poner a los niños a estudiar las tablas de multiplicar.
Es un sitio del Gobierno de Islas Canarías, España; del Ministerio de Educación.
Esta es una liga, para poner a los niños a estudiar las tablas de multiplicar.
Es un sitio del Gobierno de Islas Canarías, España; del Ministerio de Educación.
sábado, 2 de octubre de 2010
Las conductas de los alumnos, que los maestros toleran y llevan al fracaso escolar:

*Llegar tarde a clase a la entrada, después del recreo.
*No traer el material escolar.
*No respetar a los compañeros (insultar, ridiculizar, gestos obscenos,...)
*Cantar, silbar, reírse... molestando.
*Volverse hacia atrás o a los lados en clase.
*Golpear con los pies, dar palmadas, hacer ruido (sobre la mesa, objetos,...
*Discutir con los compañeros.
*Maltratar el material escolar y el mobiliario (ensuciar, pintar, romper,...)
*Pelearse con los compañeros (empujones, golpes, amenazas, agresiones,...)
*Enfados violentos, pérdida del control.
*Robar.
*No respetar al profesor.
*Desobedecer sistemáticamente las normas e instrucciones.
*Escaparse de algunas clases.
*Ponerse de pie, levantarse sin permiso en el desarrollo de las clases.
*Perder el tiempo continuamente.
*No atender a las explicaciones.
*Enfrentarse al profesor (contestar, encararse, discutir,...)
*Jugar en clase con otros compañeros.
*No hacer los trabajos en clase.
*Insultar y mofarse de los compañeros de necesidades educativas especiales.
*Hablar mal de los compañeros (insultos, motes, difamaciones...)
*No estudiar.
*Mostrar objetos, hacer gestos a los compañeros.
*Oponerse sistemáticamente a todas las indicaciones del profesor.
*No dejar trabajar a los compañeros en clase.
*Interrumpir las explicaciones /la clase con preguntas constantes, bromas, comentarios,...
*Gritar, alborotar
*Quitar, esconder, estropear, jugar... con el material de los compañeros
*Intentar llamar la atención alterando el desarrollo de la clase: hacerse
*Hablar, cuchichear con otros compañeros.
*Hacer mal uso, dañar las instalaciones (tirar papeles al suelo, pintar en las paredes...)
*No hacer las tareas para casa.
*Decir palabrotas y hacer gestos obscenos.
¿Qué debemos hacer?
martes, 28 de septiembre de 2010
La Asesoría

La asesoría es un proceso colaborativo complejo, orientado al cambio de prácticas (ONRUBIA, 2007), y por ende a la mejora, que parte de identificar las dificultades, las inquietudes y las necesidades de los maestros; como de su operación en las aulas para construir soluciones conjuntas, a partir del diálogo entre profesionales sobre las situaciones que se presentan en el trabajo diario de los docentes (SEP, 2010).
Su propósito es el cambio de prácticas, orientadas a la mejora. Mejora que es persistir en alcanzar una educación inclusiva, para todos; en una perspectiva global, integradora y coherente, que lleve al aprendizaje de los estudiantes. Si bien, la mejora supone un cambio de prácticas (docentes, directivas u otras), estas prácticas en sí mismas no son la finalidad, sino los alumnos. El cambio de prácticas es la vía, el camino para la mejora, pero ésta es la que orienta la asesoría.
Supone construir soluciones conjuntas.
No se trata de que el asesor le diga al maestro qué hacer y cómo, le dé un sinfín de materiales o lo supervise. Tampoco es cuestión de que el docente sea quién exija al asesor soluciones o cuál es el arreglo a sus dificultades. Más bien, la asesoría es una relación de colaboración, donde dos personas analizan una situación desde una perspectiva compleja, identifican problemas, carencias, necesidades y ubican, a partir de sus referentes y condiciones, cuál es el problema real (no siempre el más evidente) (ZABALA, 2008); plantean cómo resolverlo y llevan a cabo acciones comprometidas y responsables para solucionarlo y monitorearlo.
Sus recursos son el diálogo, la comprensión y la escucha atenta; la disposición y el compromiso conjuntos para mejorar.
Uno de los recursos centrales de la asesoría es la relación de confianza y colaboración que pueda generarse entre asesor y asesorado. De poco serviría contar con materiales, si no se tiene una interlocución que ayude a comprenderlos, a significarlos, a apropiarse de ellos. Y tampoco ayudaría tanto, si está interlocución es escasa y poco consistente. La asesoría supone una escucha atenta, con la intención de comprender qué dice el otro (no lo que creo que dice). Implica el acompañamiento cercano y frecuente; es una relación de ayuda, de apoyo, en la que se implican aspectos técnicos y académicos, pero no solamente; supone también emociones, afectos, sentimientos.
Requiere estar en las escuelas
Estar en las escuelas para acompañar, para observar, para dialogar, para construir. Para asesorar se requiere estar en los planteles educativos, conocer la escuela en que trabaja el o los maestros asesorados. La asesoría es estar en las escuelas, también porque al observar lo que hace el maestro, platicar al respecto, conocer y dialogar con los alumnos se aprende más sobre la práctica docente y se plantean propuestas conjuntas acordes con una situación. Es por ello, que la asesoría es situacional; no todos los maestros tienen los mismos problemas y necesidades, varían según su historia, contexto, saberes y cultura. La asesoría se adapta a ello, no el maestro a la asesoría.
Es aprendizaje mutuo
Resolver un problema a partir de lo que se sabe o atender una necesidad con los recursos que se tienen, no es aprender; es repetir un proceso, una técnica, ya conocida y, quizá, manejada con eficacia. Aprender supone comprender algo nuevo, desde de lo que se tiene, de lo que se sabe e ir un poco más allá; implica reestructurar esquemas de conocimiento e intervención (PUIGDELLÍVOL, 2001).
Si la asesoría es un aprendizaje mutuo, conlleva la construcción de significados compartidos; la mejor comprensión de la asignatura, el campo o la disciplina de conocimiento a la que refiere; el manejo a profundidad de los materiales y los recursos con que cuenta el maestro para su práctica.
Características y acciones del asesor
La "asesoría requiere reconocer que los maestros —y sus escuelas— no son iguales y que el desarrollo de la propuesta curricular significa demandas y aprendizajes distintos por parte de ellos. Por tanto, el trabajo de asesoría del equipo técnico debe partir de las necesidades planteadas por los docentes y se espera que ambos estén en un mismo nivel de trabajo" (SEP, 2010). Lo cual refiere a ciertas características y acciones por parte del asesor, como:
* Pensarse como agente y promotor del cambio; la labor del asesor no es atender todos y cada uno de los problemas de los maestros, sino aquellos que resulten prioritarios y significativos para contribuir a que cambie la práctica docente, orientada a la mejora (ONRUBIA, 2007).
* Contribuir a dar coherencia y continuidad al proceso. El asesor ayuda a fijar una orientación clara, un propósito; a identificar hacia dónde se va y qué se espera (ONRUBIA, 2007).
* Operar desde lo que se puede hacer y es deseable; y no desde lo que se debe hacer, lo normativo o un ideal abstracto (ONRUBIA, 2007).
* Partir de una visión positiva del cambio. Cambiar es un proceso complejo; si se considera sólo lo que se está mal, se desalienta el trabajo. La crítica, el juicio apresurado, llevan a la desconfianza. La asesoría se sostiene en una visión positiva del cambio y del aprendizaje, a partir de lo que se ha hecho bien, y de las múltiples posibilidades que existen para seguir adelante.
* Colaborar con el maestro, y el maestro con el asesor. El asesor no es quien indica qué hacer al maestro ni a la inversa; se analizan y solucionan los problemas de forma compartida (SEP, 2010).
* Contar con una visión amplia y global del problema o necesidad atender, y considerar que en su trabajo están presentes aspectos, tanto cognitivos, como afectivos; para el cambio se requiere conocimiento y estudio, pero también tomar en cuenta que cada uno es diferente, con formas de pensar, de ver y sentir. Las emociones también se viven en la asesoría y el cambio.
* Difundir las experiencias exitosas; gestionar el conocimiento. El asesor contribuye a generar un diálogo con otras personas, incluso fuera de la escuela, y puede vincular a los maestros con otras instancias de apoyo o difusión.
* Visitar a las escuelas, a los maestros. La asesoría se da dentro de los planteles educativos, porque requiere observar y comprender la práctica en el lugar en que se realiza.
* Reconocer que los maestros no son iguales, por lo tanto, habrá demandas específicas y distintas en cada caso (SEP, 2010).
* No sólo proporcionar información, sino que junto con el maestro se identifican y se reflexiona respecto a: ¿qué pasa?, ¿por qué?, y ¿qué cambiar? Además, supone un monitoreo continuo de la situación.
* Colaborar para que los cambios se conviertan en parte de la práctica (tanto del asesor, como del maestro) y de las capacidades personales; ayudar a que el cambio forme parte del ser maestro, de forma consciente.
viernes, 13 de agosto de 2010
Acoso Escolar (Bullying)

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.1
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio.
Objetivos y evolución de los casos de acoso escolar
El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, amilanar, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.
En ocasiones, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros.
Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al comportamiento de hostigamiento contra la víctima.
La violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente, materializándose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el mecanismo del chivo expiatorio.
Tipos de acoso escolar
Los profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas.2
1.Bloqueo social (29,3%)
2.Hostigamiento (20,9%)
3.Manipulación (19,9%)
4.Coacciones (17,4%)
5.Exclusión social (16,0%)
6.Intimidación (14,2%)
7.Agresiones (13,0%)
8.Amenazas (9,1%)
Bloqueo social
Agrupa las acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan el aislamiento social y su marginación impuesta por estas conductas de bloqueo.
Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño.
Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella. El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de los juegos.
Hostigamiento
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y desconsideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.
Manipulación social
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.
Coacción
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.
El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.
Exclusión social
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.
Intimidación
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.
Amenaza a la integridad
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.
Causas
El agresor: características psicológicas y entorno familiar
Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad grave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este.
La presencia de distorsiones cognitivas tienen que ver con el hecho de que su interpretación de la realidad suele eludir la evidencia de los hechos y suele comportar una delegación de responsabilidades en otras personas. Así, normalmente responsabiliza de su acción acosadora a la víctima, que le habría molestado o desafiado previamente, con lo que no refleja ningún tipo de remordimiento respecto de su conducta (los datos indican que, aproximadamente, un 70% de los acosadores responden a este perfil).
La psicología actual, por otra parte, identifica en los acosadores escolares la existencia probable de una educación familiar permisiva que les puede haber llevado a no interiorizar suficientemente bien el principio de realidad: los derechos de uno deben armonizarse con los de los demás. La consecuencia es la dificultad para ponerse en el lugar del otro por una carencia de altruismo vinculada a un ego que crece a costa de los demás, meros instrumentos a su servicio, y que tiene un umbral de frustración muy bajo. Algunos autores denominan a este tipo de niño como niño tirano.
El niño mal educado en la familia probablemente reproducirá en la escuela los hábitos adquiridos. Ni respetará, ni empatizará con los profesores, ni con sus compañeros. Sus frustraciones quizá le lleven a elegir un cabeza de turco. A menudo será aquel compañero que le haga patentes sus limitaciones y carencias, o que, simplemente, le parezca vulnerable.3
El entorno escolar
Se puede dar el caso de que la ausencia en clase (o, en general, en el centro educativo) de un clima adecuado de convivencia pueda favorecer la aparición del acoso escolar. La responsabilidad al respecto oscila entre la figura de unos profesores que no han recibido una formación específica en cuestiones de intermediación en situaciones escolares conflictiva, y la disminución de su perfil de autoridad dentro de la sociedad actual.
La televisión
El mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo frecuente entre adolescentes que exponen un modelo de proyecto vital que busca la aspiración a todo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y cuando eso no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor de riesgo para determinados individuos.
Los expertos han llegado también a la conclusión de que la violencia en los medios de comunicación tiene efectos sobre la violencia real, sobre todo entre niños. Se discute, no obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia, etc
Prevención
Se estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención del acoso escolar. La prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares).
Por último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.
Resolución de conflictos
El conflicto forma parte de la vida y es un motor de progreso, pero en determinadas condiciones puede conducir a la violencia. Para mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a resolver conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y negociando. Un posible método de resolución de conflictos se desarrolla en los siguientes pasos:
•Definir adecuadamente el conflicto.
•Establecer cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia.
•Diseñar las posibles soluciones al conflicto.
•Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
•Llevar a la práctica la solución elegida.
•Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el procedimiento para tratar de mejorarlos.
Una buena idea puede ser la de ir escribiendo las distintas fases del proceso, para facilitar su realización. En los programas de prevención de la violencia escolar que se están desarrollando en los últimos tiempos, se incluyen la mediación y la negociación como métodos de resolución de conflictos sin violencia.
martes, 20 de julio de 2010
Formación Continua para maestros en servicio

Un ciclo escolar está por comenzar, nuevos alumnos, nuevos aprendizajes, nuevos contextos, nuevos maestros, nuevos contenidos, nuevos padres de familia; todo enmarcado en la Reforma Integral de la Educación Básica.
En este sentido, La Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio preocupada por los retos que nos demanda la educación del siglo XXI, ha diseñado el Curso Básico de Formación Continua para Maestros en Servicio El enfoque por Competencias en la Educación Básica.
El contenido académico del Curso Básico versa en la necesidad de transitar e integrarnos a una nueva sociedad mundial: a la Sociedad de Conocimiento, la cual tiene un elemento central: la capacidad de identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano” (informe UNESCO). Lo anterior sugiere un desarrollo humano holístico, integral, centrado en el enfoque por competencias, es decir, en la interrelación en la que confluyen conocimientos, habilidades, actitudes y valores que una persona puede desarrollar y/o fortalecer a lo largo de la vida desde la infancia temprana.
Por lo anterior, es necesario que los docentes y la escuela sean los actores principales de este transitar, ya que serán quienes motiven, enseñen y sobre todo guíen con experiencia los caminos de cada uno de los niños y jóvenes de nuestro México hacia las sociedades del conocimiento “para poder garantizar el aprovechamiento compartido del saber, promover nuevas formas de solidaridad con las generaciones presentes y venideras, en donde no deberían existir marginados, ya que el conocimiento es un bien público que ha de estar al alcance y disposición de todos” (informe UNESCO).
jueves, 22 de abril de 2010
Complican resultados de Enlace

Mirtha Hernández/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- La prueba Enlace no sólo enfrenta problemas de difusión sino también el que padres y estudiantes que conocen los resultados no entienden lo que significan, consideró la académica del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, Catalina Inclán.
"Los resultados indican qué lugar tuvo un estudiante en relación a su grupo, su escuela, a los niños de su entidad y a nivel nacional ¿Eso qué significa para ti como padre de familia?
"Y si quieres profundizar en los resultados debes entrar al sistema de internet (de Enlace) que ya de por sí deja sin posibilidades de consulta a una buena proporción en padres de familia", comentó.
La especialista en políticas de la educación opinó que de poco ha servido esta evaluación aplicada en los últimos cinco años a los alumnos de tercer a sexto grado de primaria y los tres grados de secundaria, tanto de escuelas públicas como privadas, a fin de medir sus conocimientos de los programas educativos vigentes.
Y es que, señaló, no se observa un impacto en las prácticas de los maestros en el aula; menos aún, en una retroalimentación hacia los niños de por qué salen mal o cómo pueden mejorar sus resultados.
"No vemos que a partir de los resultados, los docentes hayan encontrado respuesta o prácticas de mejora en la enseñanza o si los niños que llevan cinco años aplicándola les haya significado estudiar de manera distinta o cambiar sus puntajes (en la prueba).
"No hay nada claro tras esta prueba, por la cual paran una semana de trabajo en las escuelas y que merecería tener el menor margen de interpretación, que sus alcances fueran suficientemente claro para todos", afirmó Inclán.
De acuerdo a una encuesta elaborada por el Instituto de Fomento e Investigación Educativa (IFIE) apenas un 34 por ciento de papás de la Zona Metropolitana del Valle de México contestó haber recibido los informes que la SEP envía con los resultados que obtuvieron sus hijos en Enlace 2009; mientras que en el norte del País los recibieron 57 por ciento de padres.
El ejercicio también indica que un 22 por ciento de los papás a nivel nacional afirmó que cambiaría a su hijo de escuela si ésta no saliera bien evaluada en la Enlace, mientras que en el área metropolitana fue del 27 por ciento.
Para la investigadora de la UNAM el cambio de escuela es posible, principalmente para los papás que llevan a sus hijos a escuelas privadas.
"Si pagas el servicio buscas lo más redituable, pero muchos irán a la escuela más cercana, a la más segura", consideró. Y aún en este sector, comentó, hay escuelas muy consolidadas a las cuales las familias acuden independientemente de los resultados de Enlace; mientras en otras pequeñas los propios directores difunden sus resultados en la evaluación como un "plus" de los servicios que brinda.
Evaluación de Competencias Profesionales

Son muchas las instituciones, empresas y gremios profesionales, que se han propuesto enfrentar el reto de evaluar las competencias profesionales de sus trabajadores, sus egresados o sus agremiados. Las razones que los impulsan son muy diversas: desde la selección de personal, la implementación de políticas de carrera o ascenso, la certificación o la acreditación profesional, etc.
Sea cual fuere la razón lo que hay detrás de ellas es una desconfianza muy grande en la evaluación basada en información (examánes de conocimientos) o en recorrido académico (cursos aprobados o de perfeccionamiento en los que haya participado). Se desconfía de estos medios no porque sean inadecuados, sino porque no logran evaluar eficaz y completamente la naturaleza de los reales desempeños o competencias profesionales.
Es evidente que para saber en qué consiste la evaluación de competencias, un primer e ineludible paso es precisar qué es una competencia. Se trata de un saber hacer que supone mucho más que pericia ya que quien lo posee no sólo puede hacer algo bien, sino que también puede dar razón y justificar lo que hace y posee, además, la disposición a buscar permanente la calidad en el proceso y en los resultados de su quehacer.
Una persona competente es aquella que posee las cualidades, los requisitos necesarios, la disposición y la creatividad para hacer algo cada vez mejor y para dar razón y justificar lo que hace. En ese sentido se le considera idóneo para hacerlo y experto. Una persona bien informada y poseedora de técnicas, aun cuando su información sea muy actualizada y su manejo muy técnico, no siempre es competente, porque puede carecer de la disposición para buscar permanentemente la calidad en lo que hace, o puede no saber cómo explicar y justificar lo que hace.
Para que una persona llegue a ser y se mantenga competente tiene instalado el hábito del autoanálisis, ya que necesita estar siempre al tanto de sus posibilidades de desarrollo como de sus debilidades y deficiencias. Sólo si posee dichas características y ha aprendido a mirarse críticamente y a autoevaluarse constantemente podrá serlo.
Ya sabemos en qué consiste el ser competente y lo que se necesita para llegar a serlo. Es momento de preguntarnos cómo se puede llegar a evaluar las competencias que una persona posee o, mejor, que va adquiriendo en un proceso de formación de competencias.
Si partimos afirmando que toda evaluación es un proceso en el que se selecciona, recoge, analiza, interpreta y usa información para tomar decisiones, éstas, en un proceso formativo, se relacionan al aprendizaje y el desarrollo de competencias de los estudiantes; y su objetivo no puede ser otro que de describir, discutir, valorar y remediar los errores y deficiencias del proceso formativo mismo.
Anque lo anterior pueda hacer creer que la evaluación de competencias es un proceso simple, en realidad es todo lo contrario. Se trata de un proceso complejo, que requiere como paso previo, y absolutamente indispebale, la definición de perfiles, estructurados en torno a conocimientos, habilidades y actitudes. Enseguida es necesario establecer los criterios de evaluación. Éstos deben detallarse suficientemente (qué evaluar, logros e indicadores de logros, etc.) y ser claros para los estudiantes, ya que ellos son los primeros que deben poder juzgar hasta dónde dichos criterios han sido satisfechos. A continuación es necesario precisar cuáles serán las demostraciones o evidencias de cada una de las competencias.
Para lograr definir y precisar los logros esperados, debe tenerse en cuenta que logro esperado es lo que se desea obtener del estudiante en su proceso formativo y que debe expresarse en un desempeño, sea éste teórico, práctico o teórico-práctico. Todo logro alcanzado es un resultado, una realidad. Por lo tanto, la evaluación comparará hasta dónde los logros esperados se convierten en logros alcanzados y los indicadores de logros serán las señales, o evidencias, sobre el desempeño del estudiante.
El conjunto de logros esperados configuran los estándares contra los cuales el individuo será evaluado. Es por ello que deben pre-existir para poder llevar a cabo cualquier evaluación.
En relación a los instrumentos debemos afirmar que existen algunos tipos básicos de medios para recopilar evidencia: examen, declaración del candidato, observación, simulación y evidencia extraída del trabajo (productos). Estos no son excluyentes y pueden reunirse en un portafolio personal del estudiante.
El portafolio es un archivo o recolección de documentos (en papel, audio o videograbación) con los que el estudiante demuestra sus competencias, ya que recopila evidencias de haber alcanzado un determinado nivel de competencia. Probablemente el mayor valor del portafolio en manos del estudiante es que genera en él una reflexión crítica durante todo el proceso de desarrollo del mismo, teniendo un gran impacto formativo, ya que favorece el autoanálisis y el autoaprendizaje.
Los portafolios pueden ser estructurados (cuando se define previamente qué tipo de tareas y documentación resultante debe recoger); libres (el estudiante decide qué hacer y qué documentación entregar para demostrar sus competencias); o semiestructurado (presenta ambas posibilidades anteriores).
Finalmente, debe señalarse que la Evaluación de Competencias, al igual que cualquier evaluación debe reunir dos condiciones fundamentales: Validez (¿puede captar realmente si la persona es competente o no? permite su aplicación en diferentes situaciones y a diferentes personas descubrir lo mismo); autenticidad (ofrece certeza de que el evaluado es quien desarrolló tal o cual demostración o prueba).
La supervisión Escolar

La supervisión representa a la autoridad educativa; tiene el compromiso
institucional de asegurar la puesta en marcha de las actividades
escolares; es la responsable directa del trabajo que realiza el conjunto
de escuelas que conforman su zona de influencia; mantiene una relación
formal con las autoridades inmediatas superiores, con directores
y colectivos docentes; favorece su comunicación, así como el tránsito
por la estructura inmediata de la información, necesidades y prioridades
de los agentes educativos, por tanto, se reconoce como uno de los
pilares del sistema educativo.
La Zona Escolar

La zona escolar se constituye administrativamente por varias escuelas
que son coordinadas por la supervisión. Estas escuelas pueden
o no ser del mismo nivel o modalidad educativa de la educación básica.
La zona escolar es considerada una unidad organizativa que se caracteriza
por su composición heterogénea, ya que cada escuela cuenta
con su propia historia y con tradiciones únicas, se ubican en contextos
sociales distintos y demandan la atención de aspectos específicos,
a fin de que se les ayude en la formación de los alumnos. Sin embargo,
comparten aspectos comunes tales como los propósitos educativos, el
interés por formar nuevas generaciones con aprendizajes significativos,
una estructura laboral y organizativa semejante que obedece a los
mismos reglamentos normativos, entre otros.
miércoles, 21 de abril de 2010
Padres y Madres: Diez tareas para ayudar a tus hijos

1. Asegúrate de que tus hijos vayan a la escuela todos los días.
En el salón cada hora es muy importante. Tus hijos aprenden cosas nuevas cada día. Si no van a la escuela, no aprenden y estarán atrasados. Por ello, es importante que lleguen a la escuela a tiempo cada día. La educación de sus hijos es una de las mejores inversiones que un padre de familia puede hacer.
¡Los estudiantes que llegan a grados superiores ganan, en promedio, un 80% más a lo largo de su vida!
2. Platica con sus hijos sobre la escuela.
Hablen de forma honesta con sus hijos, especialmente los adolescentes. Cuéntales sobre los peligros de las drogas y alcohol, y sobre los valores que quieres que tengan. Sé un buen ejemplo para ellos. Lo más importante es que escuches a tus hijos; es muy importante que los niños sepan que pueden confiar en sus padres. Si los escuchas, sabrás si el ambiente escolar es bueno, si se avanza en el programa, si hay cosas nuevas que los animan.
3. Ten expectativas altas sobre lo que se aprende.
Estar en la escuela es la mejor oportunidad de una vida mejor. Mucho de lo que se logra en la escuela les permitirá a tus hijos tener un buen trabajo, saber convivir y cooperar con los demás, aspirar a metas más altas. Asegúrate de que siempre hagan lo mejor que pueden en su tarea. Enséñales que sólo a través del trabajo duro podrán cumplir con su potencial. El buen aprovechamiento escolar de un niño es la suma de los esfuerzos del: alumno + los padres de familia + la escuela. La escuela no es un depósito donde colocas a tu hijo para entretenerlo durante el día, sino el laboratorio donde se construye lo mejor de sus capacidades para la vida y el trabajo.
4. Platica con los maestros sobre el progreso de sus hijos en sus materias y su comportamiento.
No debes esperar hasta que las escuelas te informen como va tu hijo. Las familias que se informan del progreso de sus hijos en la escuela tienen hijos con calificaciones más altas. Para estar al día, pueden visitar la escuela o hablar con los maestros por teléfono. Averigüen los nombres de los maestros, los directores, y los demás adultos que tienen contacto con cada uno de sus hijos y hablen con ellos seguido. Recuerda que por ley eres siempre parte de la Asociación de Padres de Familia, aunque no tengas un cargo actualmente en ella.
5. Revisa los resultados de tus hijos en las pruebas ENLACE.
Durante los meses de abril y mayo, los niños de primaria y 3º de secundaria tomaron la prueba ENLACE. Todos los niños en estos grados tomaron este examen en matemáticas y lectura; en abril de 2010 la prueba se repetirá y podrás comparar el avance de un año a otro, tanto de tu hijo como del grupo y la escuela. Puedes revisar los resultados de tus hijos en Internet (http://enlace.sep.gob.mx) con sus números de folio. Los resultados también están disponibles con los directores de las escuelas. Pídele a los maestros de tus hijos que te ayuden a entender los resultados.
6. Establece una rutina en la casa, con tiempo dedicado para la tarea.
Los estudios muestran que los padres de familia que establecen rutinas en la casa tienen hijos con mejor desempeño escolar. Establece un horario regular en la tarde o noche para hacer la tarea. Aparta un lugar iluminado y sin ruido para que tus hijos puedan estudiar tranquilamente. Las rutinas generalmente incluyen tiempo para ayudar en la casa, comer juntos y dormirse a una hora establecida.
7. Lee diariamente con sus hijos.
Niños que leen con sus padres aprenden mejor en la escuela. Muéstrales que tú mismo/a valoras la lectura; ten libros, revistas y periódicos en la casa. Tú puedes leerles, o puedes dejar que ellos te lean a tí. Escucha a tus hijos sobre lo que están leyendo, y pregúntales sobre lo que están leyendo. ¿De qué se trata el cuento? ¿Por qué actuó así tal personaje? ¿Qué crees que va a pasar después? Si no tienes libros en la casa, puedes pedirlos prestados de la biblioteca más cercana o de la escuela. Busca otras maneras de enseñarle a tus niños sobre la magia de palabras y cuentos. Cuéntales cuentos a tus hijos sobre el pasado de tu familia y su cultura. Enséñales nuevas palabras cuando puedas – en el supermercado, la farmacia o el camión.
8. Limita la cantidad de televisión.
Niños que ven más de 10 horas de televisión a la semana tienen un desempeño académico significativamente más bajo que los niños que ven una cantidad moderada. Los padres de familia pueden limitar las horas que sus hijos ven la televisión – dos horas o menos al día es un buen límite. También puedes ayudar a que tus hijos vean programas educativos.
9. Involúcrate en la escuela de tus hijos.
Los padres de familia también pueden trabajar con los maestros y directores para desarrollar nuevas maneras de involucrarse en la escuela. Las familias pueden trabajar como voluntarios para ayudar con la gestión o planeación de la escuela, integrarse en comités que ayudan a mejorar, mantener y vigilar el plantel. La educación no es una dádiva de las autoridades, sino el cumplimiento de un derecho. Pero no puedes exigir un derecho si no cumples la responsabilidad que a ti te toca.
10. Utiliza lo que ofrece tu comunidad.
Las familias pueden reforzar el aprendizaje de sus hijos con las bibliotecas, museos, conciertos gratis, centros comunitarios y ferias culturales. Los domingos son días en que muchos museos y sitios culturales tienen entrada gratis. Se aprende mejor cuando no sólo la escuela es estimulante, sino también cuando le sacamos provecho.
Mexicanos primero
Educación de Calidad con Equidad

Enviado por Sonia Molina Bermúdez. Jefa de Departamento de Escuelas de Calidad de la Secretaría de Educación de Quintana Roo. Profesora Normalista, Cirujano Dentista por la BUAP, Especialidad en Políticas Públicas por la FLACSO y M.C. en Psicopedagogía por la Universidad de la Habana, Cuba.
El concepto de calidad tiene varios significados, pero en el caso de educación podría simplificarse en: “lograr que los alumnos aprendan lo que deben aprender en cada ciclo escolar”.
Cuando un alumno no logra aprender lo necesario para transitar al siguiente ciclo escolar, el fracaso no es del alumno sino, también de los otros 2 actores básicos (padres de familia y maestr@), ya que el trabajo colaborativo en este sentido cobra un valor extremo. Probado es que el maestro conoce oportunamente a los alumnos que manifiestan dificultad para aprender, por lo que en consecuencia deberá preguntarse sobre su estrategia de trabajo a fin de aplicar el principio de equidad en lo que refiere a dar de manera diferenciada a cada uno según lo necesite, involucrando a los padres de familia (sin importar su nivel socio cultural) como parte de la estrategia a implementar.
Cuando el aprendizaje representa un desafío (que no necesariamente significa un problema) y además le ponemos cara y nombre, es más fácil generar la estrategia para enfrentarlo, garantizando salir victoriosos. Una estrategia útil es la de crear proyectos innovadores de intervención directa en el aula, que bien pueden atender varias asignaturas y múltiples contenidos de difícil aprendizaje para algunos alumnos. Con esto estaremos modelando la metodología de nuestra labor docente no desde el ángulo de yo enseño sino desde la postura idónea y gratificante de “ellos aprenden”, que en mi particular punto de vista, es piedra angular de la educación con equidad y calidad.
Mexicanos Primero
martes, 20 de abril de 2010
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Servicios de Educación Pública en el Estado de Nayarit
Tiendas Escolares
Comisión Mixta de Escalfon
Gobierno del Estado
SNTE
FOVISSSTE
DGME Direccion General de Materiales Educativos
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